En la actualidad la población del Perú supera los 27 millones de habitantes, de los cuales el 76% se concentra en el área urbana del territorio, mientras que el 24% en el área rural, 5% menos que en censo realizado el año 1993. Por otro lado, un importante sector de la población habita en zonas con elevado nivel de riesgo ante desastres.
De acuerdo al Plan Nacional de Vivienda (PNV)[i], la inexistencia de una política habitacional deliberada y consistente durante los noventa, originó que la mayoría de las viviendas de este período (120 mil al año según los datos censales) fueran producidas al margen de la formalidad y carentes de condiciones mínimas de habitabilidad.
El documento Política de Vivienda y Participación del Banco de Materiales, elaborado por dicha institución en noviembre de 2008, determina un déficit habitacional de 2’212,753 viviendas. Resulta interesante la relación que se hace entre el índice de pobreza (60.7% de población no pobre y 39.3% de población pobre) y el déficit habitacional (65% cualitativo y 35% cuantitativo), principalmente en el área urbana (76%, en comparación del área rural 24%).
De acuerdo al Plan Nacional de Vivienda (PNV)[i], la inexistencia de una política habitacional deliberada y consistente durante los noventa, originó que la mayoría de las viviendas de este período (120 mil al año según los datos censales) fueran producidas al margen de la formalidad y carentes de condiciones mínimas de habitabilidad.
El documento Política de Vivienda y Participación del Banco de Materiales, elaborado por dicha institución en noviembre de 2008, determina un déficit habitacional de 2’212,753 viviendas. Resulta interesante la relación que se hace entre el índice de pobreza (60.7% de población no pobre y 39.3% de población pobre) y el déficit habitacional (65% cualitativo y 35% cuantitativo), principalmente en el área urbana (76%, en comparación del área rural 24%).
Las citadas políticas[i] se deben integrar a las políticas de reducción de la pobreza y de mejoramiento de la calidad de vida de la población, de la promoción del empleo y de la inversión pública y privada, así como de protección del medio ambiente. De esta manera la costa, sierra o selva, deben ser más atractivos para la inversión privada en la medida en que ofrezcan a los inversionistas condiciones competitivas y respondan a la demanda de personal, de materia prima y de servicios de instalación en las ciudades.
La gran mayoría de la población no ha podido acceder a la oferta privada de vivienda en el Perú: El 41,83% de la población que necesita vivienda vive en extrema pobreza, el nivel socioeconómico bajo representa el 26,11% es decir, entre ambos suman un 67,94% cuya demanda de vivienda no puede ser satisfecha por el sector privado, dadas las expectativas de ganancia de éstos.
El mercado de la vivienda, en términos generales, exhibe una triple segmentación que, de acuerdo con los agentes principales intervienen y el tipo de capital que utilizan, podría clasificarse de la siguiente forma: sector privado formal, sector gubernamental subsidiado y sector informal.[ii]
A pesar de los pronósticos de CAPECO[iii], según Pro Inversión[iv] el desbalance entre demanda y oferta de viviendas no sería cubierto en los siguientes 20 años.
La gran mayoría de la población no ha podido acceder a la oferta privada de vivienda en el Perú: El 41,83% de la población que necesita vivienda vive en extrema pobreza, el nivel socioeconómico bajo representa el 26,11% es decir, entre ambos suman un 67,94% cuya demanda de vivienda no puede ser satisfecha por el sector privado, dadas las expectativas de ganancia de éstos.
El mercado de la vivienda, en términos generales, exhibe una triple segmentación que, de acuerdo con los agentes principales intervienen y el tipo de capital que utilizan, podría clasificarse de la siguiente forma: sector privado formal, sector gubernamental subsidiado y sector informal.[ii]
A pesar de los pronósticos de CAPECO[iii], según Pro Inversión[iv] el desbalance entre demanda y oferta de viviendas no sería cubierto en los siguientes 20 años.
El 15 de agosto de 2007 a las 18:41 horas se registró en la costa sur del Perú un terremoto cuyo epicentro estuvo en el mar, a 60 km al oeste de Pisco, con una magnitud de 7.0 ML en la escala de magnitud local o escala de Richter.
Las provincias más afectadas por el sismo fueron Chincha, Pisco e Ica, en el departamento de Ica; región en la que en menos de 11 años se han sucedido tres desastres de gran consideración: el terremoto del 12 de noviembre de 1996, que afectó a las ciudades de Ica y Chincha; el fenómeno El Niño, que devino una dramática inundación de la ciudad de Ica en 1998; y el sismo reciente que afectó a las provincias de Ica, Chincha, Pisco y Nazca. Más aún, en las décadas anteriores se han sucedido graves inundaciones que han afectado las ciudades de Ica, Pisco y Palpa, entre otras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario