Según el estudio elaborado por el Fondo MiVivienda[1], la situación habitacional en Ica tiene las características siguientes:
- Las casas constituyen la mayoría de las viviendas en la región de Ica (83,6%). Mientras que los departamentos, solo representan el 1,4% de las viviendas en la región.
- Destaca la existencia de chozas o cabañas, viviendas improvisadas o locales no destinados para la habitación humana, con el 12,2% del total de viviendas de Ica. Cabe señalar que las viviendas de Ica están compuestas por 3 habitaciones en promedio.
- El material predominante en las paredes de la región Ica es el ladrillo o bloque de cemento, pero se utiliza en menos de la mitad de viviendas de la región (37,6%), seguido por el adobe o tapial con una participación de 25,3% y las esteras (14,4%). Cabe mencionar que este último material constituye un material precario para la construcción y las viviendas construidas con él forman parte del déficit cualitativo.
- Si bien la mayoría de hogares iqueños tiene acceso al agua dentro de la vivienda (54,3%), un importante porcentaje tiene un acceso deficitario a estos servicios, ya sea porque existe, un 13,9% de familias que se abastecen de agua a través de ríos, acequias, pozos o del vecino.
- En cuanto al alumbrado eléctrico, el 64,6% de viviendas cuenta con este servicio, pero no hay que dejar de notar que porcentaje restante cuenta con conexiones clandestinas o simplemente carece de este de servicio.
El estado actual de la vivienda iqueña, luego del terremoto sufrido por esta región, resulta preocupante debido a los altos porcentajes de viviendas con materiales precarios utilizados . También llama la atención el alto número de viviendas con acceso deficiente a los servicios básicos, en especial en lo referente a agua y saneamiento.
El público objetivo y respectivo Nivel Socio Económico de cada uno de estos tipos de vivienda ofertados se evidencia en la ubicación del los programas de vivienda y el área construida y libre del que dispone cada unidad.
Cabe señalar, además, que la mayoría de viviendas ofertadas son unifamiliares, pues los programas de vivienda de interés social en edificios multifamiliares datan de hace más de 20 años. Esto se debe tanto a la preferencia por las viviendas unifamiliares, que permiten un crecimiento futuro y la personalización de las unidades, como a la falta de control municipal sobre la expansión urbana.
Este último aspecto es preocupante pues posibilita una expansión acelerada del suelo urbano, que viene absorbiendo sin escrúpulos el suelo agrícola mediante cambios de uso sin un análisis a largo plazo. Y son situaciones como esta que traen a colación problemas graves como la escacez de agua, la incapacidad en el manejo de residuos sólidos y problemas ambientales.
En este contexto, el Plan Agro Urbano, realizado en 1998, documento normativo vigente, debe ser actualizado con un enfoque de sostenibilidad que otorgue a cada uno de los sistemas que conforman la ciudad (físico, social y económico), los instrumentos que
permitan su desarrollo integral.
[1] GERENCIA COMERCIAL - FMV. Situación Habitacional en la Región Ica. Fondo MiVivienda S.A. Enero 2009.
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